Sarvangasan (La vela, o pino de hombros)

Posición:

 
Tumbado sobre el suelo coloca las manos unos cuantos centímetros separadas del tronco. Que las palmas estén contra el suelo. Que los pies estén juntos y las piernas estiradas.
 

Procedimiento:

 
1.
Inhalando levanta ambas piernas hasta formar un ángulo de 90 grados. Exhala y retén la postura durante un momento.
2.
Date un empujoncito con una inhalación y levanta la cintura que sostendrás con tus manos colocando el dedo pulgar en dirección hacia la parte delantera de tu cuerpo, es decir hacia el ombligo y el resto de los dedos hacia la parte trasera.
3.
Estira las piernas hacia arriba dejando el brazo hasta el codo en el suelo. La barbilla se queda presionando la parte delantera de la garganta. Trata de mantener las caderas, las piernas y el tronco tan vertical como te sea posible.
4.
Mantén esta postura todo el tiempo que puedas hasta que te resulte incómodo. La mirada debe dirigirse a los dedos gordos de los pies.
5.
Para descender lleva lentamente las piernas hacia atrás, es decir hacia la cabeza. Suelta los brazos y extiéndelos sobre el suelo. Muy lentamente ve descendiendo vértebra a vértebra. Vuelve a la posición supina.
6.
Vipareetkarani es una postura similar a Sarvangasan con la única diferencia de que el cuerpo no se estira por completo sino que adopta una posición algo más sencilla. Unos 120 grados en la parte cóncava.

Temporización:

 
De treinta segundos a cinco minutos. Incrementa un minuto cada semana. Recuerda inhalar cuando estés levantando las piernas y del mismo modo cuando pases a los hombros. Por lo demás, respira normalmente.

Beneficios:

 
Esta asana proporciona una rica circulación sanguínea por todo el cuerpo. Ayuda a eliminar los signos del envejecimiento como las arrugas y el color blanquecino del pelo. Estimula el centro de la pureza (que se encuentra en la zona de la glándula tiroidea y paratiroidea). Influencia así mismo el cerebro, el corazón los pulmones y los órganos abdominales.

Precauciones:

 
Las personas con problemas del corazón y con tensión alta no debieran practicar esta asana.

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